Aquella
tarde se abrió la luz
como
una rosa fragante
volando
de tus ojos a los míos
de
mi corazón que conocía el frío
hasta
tu pecho sembrado de violetas.
Llegará
ese día
cuando
la luz entrará
por
nuestra ventana abierta
y
será recuerdo la distancia.
Llegará
ese día
cargado
de los frutos
que
fuimos madurando
a
través del tiempo.
Llegará
ese día
donde
te acurrucarás
cada
noche a mi lado
y
ya nunca te sentirás sola.
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