En el brillo de mi alma enamorada
se  espeja tu amor  como un rirtual de danzas,
lo  dicta el corazón que se regocija
porque somos los mismos labios
y dos lenguas entrelazadas acariciándose.
Así es mi amado, he llegado a tu templo
donde tu gozo es  el mio
en un altar donde el dios de este amor loco
nos ve abandonados en una marea cósmica.
Cada poro desvestido grita un te quiero
es este ser de  una misma alma y dos cuerpos fusionados,
que se debordan en un lago  de delicias.
Somos seres de luz creando un universo
                                               sólo para nosotros

Mi alma intuye ese ruidito tibio de tu corazón que es mi universo

Abro los días como las alas de los pájaros

y vamos buscando una colina azul donde encontrarnos.

¿Será tal vez un día en que el sol se bebió sus perlas,

y la neblina hizo encajes en el aire?

¿Sabes , mi amor? Esta mañana vi a la vida

juntando muchos pétalos de amapolas rojas

y en ellos dibujando el día de nuestro encuentro .

La estrella polar le prestó tu tinta plateada

y el pincel vino de un viento celeste

una pluma que estaba  suspendida

cuando las golondrinas hicieron su viaje.

Tu existencia  va  bendiciendo todos  mis días

es  esa  voz que nace en las llamas  de la vida.

Busco  tu encuentro  y sueño
que te apoderas de mi amor y mis deseos.

Fulgor en nuestros momentos de éxtasis

cuando gozamos inmersos

entre este amor sagrado y  profano

--

Señor,  Usted es mi primavera en el último renglón de la vida .

Los ríos se parecen a sus palabras

y viajo complacida en la brisa que sopla mientras habla.

Abre el día con un saludo en mi castillo de espumas

y las mañanas enlazan violines a mi lado.

Sus ojos tiernos deslumbran los momentos del día

y mis manos de empapan con su piel morena.

Un juego de azules marchan en el aire

y en ese cielo se confunden su perfume y el mío.

A  ti, mi hombre
invisible ser que baila en mi piel
motor de mis latidos,
que sabe elevarme en la ternura
y sucumbir  en la pasión.
A ti mi hombre que no estás en mi alcoba
que sólo te conectas con palabras,
las que se borran aunque el viento no las lleve.
A ti mi hombre  ,utopia pura
ilusión y esperanza que crece
como la noche profunda,
A ti, que te doy mi amor callado,
mis temblores tan breves como lejanos,
mis ansias floreciendo  estrellas
mis deseos sembrando llamas.
 Todo   de mi , te doy ..
        y mañana será este  viejo hoy,
            que estoy escribiendo.

y mañana te querré mas que hoy .

 

Asi eres tú

Más allá de la luna y las estrellas
te espia mi mirada.
Ojitos de estrellas me cuentan
que estás pensando en mi.
Si el cielo es tan extenso
sin saber por qué,
mi amor es tan profundo
y yo se por qué.
Contienes un valle de ternura,
un manto de protección
y tu voz resuena como canto.
Me caricias con palabras
la escritas y las dichas,
¿Qué más puedo pedir
desde que viniste a mi?

Lluvia de abril

Es el tiempo anclado en mi alma

esa lluvia de abril que te trajo

a regar mis sueños dormidos

florecer en tu valle extendido.

Es la lluvia de abril , bello designio

campanas azules encendieron mi alma

y el dorado de otoño brilló en la mirada

esa tarde sembrando te quieros.

No olvido tu boca cercana

y en mi vientre aun vuelan palomas

queriendo escapar ,sin poderlo hacer

llegando a tu pecho en cada mañana.

Poemas para tu amanecer

Quiero una noche larga como un siglo

tu mano dibujando pájaros en mi espalda.

nuestras pieles , cielo espejado en el mar.

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EL amor que me recorre

es mucho más que amor

es algo que me despierta cada día

tu nombre reluce con el mío

y giran en el aire muy juntos.

No necesitan de las palabras

tienen todo nuestros clamores

es un torrente de luz

como el amanecer , como el alba...

y tú, oh amor me respondes, con ternura

Cuando despiertes  y el día se parezca sólo a pura luz alumbrando tus verdes ojos,

quizás sientas mi infinita ternura derritiéndose sobre tus mejillas, 

resbalando hasta tu cuerpo maternal con la pura inocencia de un niño. 

Cuando despiertes y el sol te bañe la cara y pinte con reflejos el bronce de tu piel, 

quizás sientas mis manos acariciando las tuyas, mi hombro compinche, 

mi caminar acompañando a tu pasos.

Cuando despiertes tal vez sientas que nuestros pasos

son demasiado breves sobre la tierra.