De
todas las cosas que he vivido
nada
se parece al claro silencio
cuando
tus ojos miran a los míos.
Un
lingote azul es la mañana
tallado
por un viento impiadoso
duele
el aire en las manos,
en
las caras,
en
el silbo de árboles desnudos.
El
sonido de tu cálida voz
me
acompaña.
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