Mi
corazón no quiere que tengas
sol
si conmigo no estás.
No
quiere que tú bebas sin brindar conmigo
Tampoco
quiere que duermas
sin
estar enredado en mis cabellos.
Mi
corazón quiere tus manos de sol,
tu
boca de miel, y tu cuerpo formando
una
constelación con el mio .
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Fueron
tus ojos que encendieron la llama,
azul
llama que escriben mis versos.
Ahora
vuelven a tu ojos
con
el fuego tinta roja
de
tu corazón que dejaste en mis manos.
Te
amo desde lo más hondo de mi alma
ese
paisaje habitado por tu corazón
donde
él ríe, llora, sueña, canta.
Canta
la vida cuando tu mano
se
aferra a la mía y juntos caminamos
en
la plenitud del día que nos mira.
+
Conocemos
el sabor de los misterios
y
la suave luz de mágicos momentos.
Conocemos
el vuelo de nuestras almas
en
un cielo infinito y sólo nuestro.
De
aquel corazón en sombras
de
aquellos ojos acostumbrados al vacío
de
aquellas manos recogidas en la nada
de
aquel cuerpo aislado en la trama de los días
de
todo aquello nada queda.
La
luz del amor obró el milagro
y
así vamos por la vida
con
una dulce cancioncilla a flor de labios
fundidas
para siempre tu alma y la mía.
Mi
corazón está lleno de tu amor
y
así anda por el mundo, entre la gente
repitiendo
tu nombre en silencio.
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Eres
la dulce melodía que inaugura mis mañanas
el
canto de las horas al avanzar el día
la
suave luz que como un sueño acaricia el alma
la
tierna tempestad que sólo el amor desata.
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Eternidad
del amor que en vos canta
al
acariciar un pájaro, al mirar mi alma
al
sonreír a un niño, al cuidar tus plantas
y
que pinta de soles a tus palabras.
Eterno
es el sol que nos acaricia
eternas
las noches plagadas de estrellas
eterno
el llanto de todo niño al nacer
eterno
es mi amor por vos!
Te
amo con la pura transparencia de la luz
que
cada mañana pinta de amarillo al limonero
y
en el cielo enciende todos los azules
mientras
tu amor y el mío se confunden en el vuelo.
Te
amo con las manos, con la boca,
con
cada milímetro de mi cuerpo entero.