En el valle de mi vida ,
existe un cuenco
es el cuenco de tus manos
en el mi alma despierta
con el tintineo de sus latidos .
No hallé cuenco más cálido
que el de tus manos.
Y veremos el amanecer
cuando fugue la luna
y mis pequeñas manos
buscarán las tuyas
y mi cabello revuelto
enmarcará mil sonrisas
y el amanecer
será más palpitante.
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