sobre el poniente,
cuando la humedad del rocío
aun no bendecía las flores
yo nacía, era abril, como un día vestido de luz
Justo ese día, en que las flores
del ultimo verano perfumaban
en mí vivías y así nacías
Llueveme
con tu mirada callada,
lluéveme con besos
cada vez que mi sonrisa
pinte este rostro.
Mójame con lloviznas
la suave pasión desatada,y siempre
lluéveme con tu amor.
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