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Quisiera descolgar las estrellas ,prenderlas en tu almohada y desde ellas mirarte,mientras duermes. < Encenderemos estrellas en las noches y los melodiosos rocíos de la pradera brillarán en la soledad de nuestros pechos. < "“El viento talló estrellas y las puso en tus manos para que me encuentres entre ellas”










! Oh amor , no puedo besarte el alma, pero beso tus ojos por donde ella me habla... .

">"Nadie enciende las lámparas . si no eres tú ...nadie enciende el sol en mis mañanas más que tú . ..".


Llueveme

con tu mirada callada,

lluéveme con besos

cada vez que mi sonrisa

pinte este rostro.

Mójame con lloviznas

la suave pasión desatada,

y siempre

lluéveme con tu amor.


ABRIL

Abril ,puso alas a mis ansias de amary para alcanzarte seguí el vuelo de las aves.
Mi alma asombrada siguió tu huella de almíbar
y la adorné con cristales azules de azúcar
Y en un anillo de misterios bebimos
el agua sagrada del amor
acurrucada en tu pecho de almohada
Soñé encontrar la belleza de las melodías
pero desperté y allí estabas vos..!




Luna de abril escondida en tus pupilas,
lunas mis pechos en tu piel.
Moneda de plata nuestras sábanas
Flor perfumada tus labios en los míos.
Cercanía melodiosa nuestros cuerpos unidos
y tu voz de fino cristal canta en mis oídos.

sábado, 14 de mayo de 2011

Poemas para tu amanecer









Quiero una noche larga como un siglo
tu mano dibujando pájaros en mi espalda.
nuestras pieles , cielo espejado en el mar.



+++



EL amor que me recorre
es mucho más que amor
es algo que me despierta cada día
tu nombre reluce con el mío
y giran en el aire muy juntos.
No necesitan de las palabras
tienen todo nuestros clamores
es un torrente de luz
como el amanecer , como el alba...


y tú, oh amor me respondes, con ternura

Cuando despiertes  y el día se parezca sólo a pura luz alumbrando tus verdes ojos,
quizás sientas mi infinita ternura derritiéndose sobre tus mejillas, 
resbalando hasta tu cuerpo maternal con la pura inocencia de un niño. 
Cuando despiertes y el sol te bañe la cara y pinte con reflejos el bronce de tu piel, 
quizás sientas mis manos acariciando las tuyas, mi hombro compinche, 
mi caminar acompañando a tu pasos.
Cuando despiertes tal vez sientas que nuestros pasos
son demasiado breves sobre la tierra.


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