Cuantas
veredas caminamos
y al lado tuyo el aire
olía a azucenas ,
blancas flores
que flotaban de mi alma.
Ahora miro el cielo claro
y veo tus ojos mansos
que me miran.
En las noches veo las estrellas
que juntos miramos
y se que habrá un día
que para siempre seré feliz,
caminaremos juntos
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